RESEÑA: El mundo amarillo de Albert Espinosa

Autor/a: Albert Espinosa

Editorial: Grijalbo

Edición: 2011

Páginas: 170

NARRACIÓN 
(Albert Espinosa no le gusta que lo clasifiquen como un libro de autoayuda)

Sinopsis
Los amarillos son las personas que dan sentido a nuestra vida que se sitúan entre el amor y la amistad.

El mundo amarillo es un mundo fantástico que quiero compartir contigo. Es el mundo de los descubrimientos que hice durante los diez años que estuve enfermo de cáncer. Es curioso, pero la fuerza, la vitalidad y los hallazgos que haces cuando estás enfermo sirven también cuando estás bien, en el día a día. Este libro pretende que conozcas y entres en este mundo especial y diferente; pero, sobre todo, que descubras a los «amarillos». Ellos son el nuevo escalafón de la amistad, esas personas que no son ni amantes ni amigos, esa gente que se cruza en tu vida y que con una sola conversación puede llegar a cambiártela. No te adelanto más: tendrás que leer este libro para poder empezar a encontrar tus «amarillos». Quizás uno de ellos sea yo... El mundo amarillo habla de lo sencillo que es creer en los sueños para que estos se creen. Y es que el creer y el crear están tan sólo a una letra de distancia. ¿Qué esperas a saber quiénes son tus «amarillos»? Albert Espinosa «Albert habla de un mundo al alcance de todos, y que tiene el color del Sol: el mundo amarillo. Un sitio cálido donde los besos pueden durar diez minutos, donde los desconocidos pueden ser tus mejores aliados, donde el miedo pierde su significado, donde la muerte no es eso que les pasa sólo a los demás y la vida es lo más valioso. Este libro habla de todo esto, de todo lo que sentimos y no decimos, del miedo a que nos quiten lo que tenemos, de reconocernos enteramente y apreciar quiénes somos cada segundo del día. ¡Larga vida a Albert!» Eloy Azorín, actor.

Sobre el autor
Albert Espinosa es escritor, director, actor y guionista de cine, teatro y televisión. Entre su producción destacan películas como Héroes, Planta 4a, No me pides que te bese porque te besaré oVa a ser que nadie es perfecto, y obras de teatro como El fascinante chico que sacaba la lengua cuando hacía trabajos manuales, Tu vida en 65', o Los pelones.

En televisión ha escrito más de 20 producciones en distintos ámbitos, y destaca la creación propia (idea original y creación de los 13 capítulos) de la serie de televisión Polseres Vermelles, cuyos derechos han sido adquiridos por la productora DreamWorks de Steven Spielberg y será adaptada por Marta Kauffman (creadora de Friends) para la cadena ABC, que está basada en su libro El mundo amarillo y en su propia vida y lucha contra el cáncer. La serie ya ha sido galardonada con el premio al mejor guión en los Seoul International Drama Awards, y además ganó la mención especial en los Prix European 2011 a las mejores series de Europa. Y ha sido vendida a México, Finlandia y toda Sudamérica.
Los libros de Albert Espinosa (El mundo amarillo, Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo y Si tú me dices todo lo dejo todo... pero dime ven) se han convertido en un éxito literario superando el medio millón de ejemplares vendidos de toda su obra y sus derechos han sido vendidos a 17 países, entre ellos: Francia, Alemania, Holanda, Italia, Polonia, Rusia, Serbia, Bulgaria, Portugal, Noruega, Finlandia, Corea, Grecia y Brasil.

Opinión sobre la portada
La portada de El mundo amarillo es bastante llamativa, el amarillo siempre destaca, para mi es un color diferente al resto, ya se que no me explico bien pero... si os fijáis poca gente viste de amarillo, poca gente lleva accesorios amarillos, el amarillo es un color que abunda en el mundo y en cambio los humanos poco lo utilizamos. Y en si el color ya es llamativo, a los ojos les llama ver cosas amarillas. Esos puntitos, rojos, verdes y blancos le han dado digamos vida a la portada.

Opinión personal 

El mundo amarillo como todos pensáis "va a ser un libro de autoayuda, paso" pero no es así, el libro está lleno de reflexiones que las puedes aplicar a la vida, y ya está. 
Albert nos va contando su paso por el hospital y después, al salir. Todo lo que aprendió allí dentro lo ha aplicado a la vida y creo que nosotros/as deberíamos hacer lo mismo. (Yo cuando baje al pueblo me compraré una libreta morada y una carpeta gris).
Hay momentos de la narración que me he reído y otros que casi he llorado. Hay un capitulo (que no os voy a decir de que y cual es) que me reí mucho, desprenden frescura y humor.
Luego hay otros capítulos que te invaden unas cuantas lágrimas pero luego al leer las reflexiones, se te pasa.
Los amarillos, grandes personajes de esta narración, no os voy a decir que son los amarillos (soy mala eh) lo debéis descubrir vosotros/as, yo tengo un amarillo en mi vida, bueno una amarilla y os puedo decir que es la mejor, es una alma gemela aunque vive a 700km de donde yo resido.
La recomiendo plenamente, El mundo amarillo es de esas narraciones que quieras o no, cambian tu forma de ver la vida.
Y ahora unos cuantos pedacitos
Nada de lo que te dicen que es sagrado en esta vida creo que lo sea. Nada de lo que digan que es lo correcto creo que lo sea. Todo tiene dos caras, todo tiene dos perspectivas. 


Pero descubrimos que el dolor proviene de pensar que existe ¿Y si las inyecciones no duelen? ¿Y si en realidad reaccionamos al dolor tal como nos enseñan las películas sin percatarnos de si en realidad sentimos dolor? ¿Y si en realidad el dolor no existe?


Solemos creer que erramos decisiones; es como si pensáramos que ahora somos más listos que antes, como si tu yo del pasado no hubiera valorado todos los pros y los contras.


La gente a veces olvida que somos el fruto de lo que vivimos en nuestra infancia y nuestra adolescencia; somos el producto de muchos retazos. 


Los chavales de catorce años nos hacen ricos, nos hacen complejos. Al fin y al cabo es una época dura en la que acabamos tomando decisiones más importantes, las que marcan nuestro carácter. El problema es que a veces lo olvidamos, a veces pensamos que estábamos equivocados y volvemos a reconstruirnos.

NOTA: 5/5 Gracias a Grijalbo