Relato de Angie Sonríe para el concurso.

¡Buenas noches corazones!


Angie Sonríe del blog Lost in fantasy me acaba de mandar su micro relato para el concurso del blog. ¡Espero que os guste! ¡Suerte Angie! ¡Gracias por participar!


Sarah atravesó el jardín velozmente, abrió la puerta y se dirigió al salón donde encontró a su madre, sentada en el sofá, leyendo un libro. La joven se apoyó en la pared a recuperar el aliento tras la carrera.
- ¿Dónde está? - preguntó a su madre.
Ella dejó el libro y miró a  su hija con una dulce sonrisa.
- Arriba, en la habitación de Erika - respondió.
Sarah llegó a las escaleras y subió de tres en tres los escalones. Llegó a la habitación y abrió la puerta, dentro se encontró con una caja de tamaño medio en el centro y, en la cama delante de la caja, estaba sentada su hermana pequeña, Erika.
- ¡Hola, enana! - saludó Sarah acariciando el pelo de la pequeña.
- ¡Hola! respondió con una amplia sonrisa, dejando al descubierto dos huecos donde los dientes de leche se le habían caído. - ¡Mira! ¿A que es una monada? - preguntó señalando el interior de la caja. Donde, en una esquina, estaba acurrucado un pequeño gatito de color marrón chocolate y con las patitas blancas.
- ¡Es precioso! - exclamó Sarah al verlo. En cuanto le dieron la noticia de que la pequeña mascota estaba ya en casa, dejó lo que estaba haciendo y salió corriendo hacia allí. Le encantaban los animales.
- ¿Es chico o chica? - preguntó Sarah, alargando la mano para coger a la criatura que, primero protestó, pero luego dejó cogerse.
- Mamá dice que es una chica. ¿Cómo la llamaremos?
- Nika - respondió sin dudar. La semana anterior cuando le dijeron que iban a tener un gatito en casa, ese fue el nombre que se le ocurrió si fuese chica.
Acarició detrás de la oreja a Nika, que ronroneó. Ya se había ganado su confianza.