RESEÑA: El parque prohibido de Andrés Ibáñez Segura

Autor/a: Andrés Ibáñez Segura

Editorial: Nube de tinta

Edición: 2013

Páginas: 310

Género: Narrativa

Sinopsis

Frido y cuatro niños más entran en el parque prohibido para buscar el árbol que concede tres deseos y la inmortalidad

En el centro de la ciudad hay un enorme parque que lleva cerrado desde hace muchos años, celosamente vigilado por el ejército para que nadie cruce sus verjas y se adentre en él. ¿Qué es eso tan terrible que hay dentro del Parque Prohibido? Frido, el protagonista, pronto descubre que su familia tiene un vínculo especial con este lugar misterioso: su padre perteneció al gremio secreto de los acechadores, cuya misión era entrar en el Parque para llevar a ciertas personas, bajo ciertas circunstancias, a un lugar que hay en su interior.

El amor de un hijo por su padre es el centro de esta intensa y emocionante narración de aventuras llena de humor y misterio. ¿Qué significa el fracaso? ¿Qué significa querer a alguien? ¿Se debe vivir obedeciendo siempre las reglas? ¿Qué son los deseos? ¿Qué son los sueños? ¿Cómo se debe vivir? Un grupo de amigos se adentra en lo desconocido para intentar desvelar un misterio y también para encontrar la respuesta a algunas de esas preguntas.

Sobre el autor/a

El parque prohibido, publicada originalmente bajo el sello Montena en 2005, fue la primera novela para todos los públicos del escritor madrileño Andrés Ibáñez. Nacido en 1961, estudió Filología Hispánica y música en Madrid. Fue pianista de jazz y, entre 1989 y 1996, vivió en Nueva York, donde formó una compañía de teatro y estudió yoga, meditación y chamanismo. Ha escrito varias novelas: La música del mundo (1995), El mundo en la Era de Varick (1999), La sombra del pájaro lira (2003), Memorias de un hombre de madera (2009) y La lluvia de los inocentes (2012); además de un libro de poemas, El bulevar del crimen (1994), y otro de cuentos El perfume del cardamomo (2008). Su novela La isla de las voces aparecerá próximamente. En la actualidad, trabaja en una novela para todos los públicos.

Opinión personal

Decidí leerlo porque las novelas que publica Nube de tinta hasta la fecha me han gustado mucho y son digamos, especiales. Nada más leer la sinopsis de El parque prohibido con esas preguntas finales me animaron a querer leerlo.

La trama se lee fácilmente pero ha habido momentos en que se me ha hecho pesada la lectura.  De esta historia me esperaba otra cosa y ha habido momentos en los que me he quedado ¿cómo? Si, a ver lo podemos tomar como que es tipo magia no sé, o la imaginación sin más pero el no atar algunos cabos que se quedan ahí sueltos me deja un tanto perpleja. O situaciones bastante surrealistas entre niños de 9-10 años.
En sí, El parque prohibido es una historia original, nos hace llegar mensajes. Sin embargo, me ha dejado vacía. No me ha llegado como esperaba.
Narrada en tercera persona, y los capítulos cortos.

Los personajes cada uno tiene su personalidad bien diferenciada y llegamos a conocer a toda la pandilla, además todos van madurando a lo largo de la historia. Fridolín me ha parecido un niño curioso y arriesgado. La felicidad de los demás es la suya propia. Rani es la niña nueva y bastante creída, rica y con aires de superioridad. En una parte de la novela no me la he podido tragar, sin embargo, evoluciona, a pesar de todo, quiere a sus amigos y recapacita. Roto es el chulito de la cuadrilla, también ha habido ratos en que no lo he podido ni ver; es un personaje que cambia muchísimo desde que entra en el parque hasta que sale. Amapola es la chiquilla que lo sabe todo y se lo tiene bien creído, ha habido momentos que tampoco he podido con ella. Abbas es el que tiene miedo de todo pero al final, nos demostrará que sabe afrontar las situaciones que le prepara la vida.

El final previsible y unos cuantos cabos suelos. 

Lo mejor, los personajes por su constante evolución.

Lo peor, los cabos sueltos.

En definitiva, El parque prohibido es una historia que hubiera podido dar mucho y se ha quedado vacía. Una novela con aventuras, imaginación y alguna que otra reflexión que me ha calado (algo).

Nota: 3/5 Gracias a Nube de tinta