¡Buenas corazones!
Ahora os dejo con el relato de Narrador del blog A leer toca. Espero que os guste este bonito relato. ¡Gracias por participar Narrador! ¡Suerte! :)
Desde la burbuja que es mi mundo puedo ver las nubes rosas y azules, esponjosas cómo algodón de azúcar que zurcan mi cielo color carne. El campo a mis pies es un sendero plagado de ovejas que balan nanas y cuentos de cuna. El pastor es mi padre, por supuesto, un apuesto caballero que siempre me susurra que no he de temer al lobo, pues incluso la bestia más fiera esconde un cachorrito falto de cariño en su interior. Los bosques, ¡oh, los bosques!, discurren entre miles de riachuelos blancos y dulces cómo la leche, y cuando sus aguas mansas chocan contra las rocas es cómo si miles de sonajeros cantaran en un coro infantil.
No muy lejos de donde me encuentro, hay una casita hecha con una gran caja de colores y un lazo sobre el techo. Las puertas y ventanas de ese hogar nunca están cerradas, aunque cualquiera diría que las verjas son de madera, cómo los barrotes de una cuna. Justo en el centro de la sala de estar, junto al fuego tibio que desprende el hogar, mis abuelos me aguardan con gesto orgulloso. Diría que mi yaya anda tricotando unos patucos verdes para mis piececitos. Verdes cómo la esperanza, y cómo los ojos de mi mamá. El abuelo siempre anda murmurando que debió elegir un color más apropiado, pero mi abuela, en su infinita sabiduría, sólo ríe, cómo si voz fueran castañuelas, y replica que da igual el sexo, mientras el bebé nazca sano. Benditos sean por ser tan dichosos.
Mi madre, la de los ojos verdes, es la que más ríe y sueña desde hace semanas. Parece mentira que pueda ser tan feliz, aunque cuando siempre anda quejándose de lo grande que se está poniendo. Mi padre, sorprendentemente, sólo la acompaña en estas alegrías, y es que debe de ser la primera vez que mamá esta contenta por haber cogido peso…
Se respira un remanso de paz y amor en mi universo de sueño. Pero, obstante, noto cómo esta eternidad está dando a su fin. En mi interior, en un punto que no sabría decir dónde está pero que debe estar muy cerca del corazón, noto que el momento se acerca. Me muevo inquieta, pataleo, me revuelvo dentro de la burbuja de mi mundo. Alguien, una voz, quizás varias (mamá, papá, los abuelos,…), me animan a salir. Me dicen que no he de ser tímida, que me están aguardando, que quieren ver el color de mis ojos…
Ay, estoy tan nerviosa… pero creo que ya lo he decidido. Sí, creo que es el momento de abandonar este rinconcito de gloria y adentrarme en el mundo de los soñadores…
Qué bonito :)
ResponderEliminarEste concurso cada vez se va poniendo mas díficil , que gane el mejor ;)
Saludoss!!
@Lydia Garrido, me alegro de que te guste ;3
ResponderEliminarSi, ¡suerte a todos los participantes!