Relato: Amor adolescente de Francis Solange

¡Hola corazones!


Francis Solange del blog El cuaderno pasa a la pantalla me ha enviado su relato para el concurso. ¡Espero que os guste! ¡Muchas gracias por participar! ¡Suerte Francis!


Después de buscar tanto encontré mi diario de cuando era adolescente y empecé a leerlo.-

                                                “Diario de Elisabeth Jackson”

Día 1 –Algo inesperado.

Realmente me siento como la chica más tonta del mundo, todo por leer tu estúpida carta que acaba con un “te quiero muchísimo”.

Lo primero que hice al acabar de leerla fue hacerme diversas preguntas cómo: ¿porqué yo? o ¿porqué ahora?, mientras pensaba que era imposible, ya que dejamos de vernos durante mucho tiempo y creía que todo había cambiado  para siempre y ahora me haces dudar y me dejas increíblemente confundida. 

Día 2 - ¿Qué pensar de ti?

Hoy ya no me siento tan tonta, es un poco más creíble ya que vuelvo a recordar momentos inolvidables del verano en que nos conocimos, cuando estábamos profundamente enamorados, recordar  cada vez que nuestras miradas coincidían, yo sonreía y era como si se detuviese el tiempo y sólo quedásemos tú y yo…

Pero por otra parte, siendo realista, pensaba:”no te lo creas, no seas estúpida y busca la realidad, que por mucho que creas en los cuentos de hadas sabes que no existen.”

Pero no hay algo tan bonito como dejar volar la imaginación e ilusionarte por algo que por un momento fue increíble.
Ya ni sé que pensar de ti…

Día 3 – Tomar la decisión correcta ante el enamoramiento.


 Hoy nos vimos, ya que me dijiste que querías verme.
Al verte aparecer ante mis ojos, mi corazón se detuvo, no sabía que hacer, mirarte y sonreír o fingir no haberte visto, pero entonces te acercaste a mí me miraste fijamente a los ojos, entonces sacaste la guitarra y tocaste una canción que compusiste solo para mí, al acabar me dijiste "te amo" y acercaste tus labios junto a los míos... 

Escuchar que saliesen esas palabras tuyas y a medida que nos besábamos sentí como si realmente me estuviese enamorando de ti.  Después de saber lo que sentías por mí, me propusiste ser algo más que amigos, pero tuve miedo de que nada saliese bien, ya que habíamos tenido otra oportunidad y salió todo mal, entonces te dije que no, que no podía, al menos en aquel momento, que prefería esperar para decidir correctamente antes de volver a tropezar en la misma piedra del destino que nos une o posiblemente nos separa.

 Día 4 – Increíble, pero cierto!

Hace unos días me apunté al campamento en el cual nos conocimos, y al ver la lista de las personas que asistían conmigo al mismo campamento ví tu nombre, creí que era prácticamente imposible que nos tocase juntos, pero supongo que el destino ha hablado y quiere que seamos algo más, y fue una gran oportunidad para entonces decirte que sí, y que yo también siento lo mismo y que te quiero, y que cada minuto que no estás conmigo es un minuto perdido.

Días durante y después del campamento -  ¿Y si todo cambiase?
Al vernos esquivé tu mirada, fui incapaz de mirarte y hablarte durante un momento.
Cuando por fin empiezo a hacerlo después de unos cuantos días tiempo tu respuesta fue:
-¿Aún te acuerdas de mi nombre? (de manera arrogante).
Yo fingí no haberlo oído y sonreí, pero me afectaron tus palabras, no creí que dirías eso.
Aquella noche, (al igual que todas aquellas) tuviste la oportunidad de hablar conmigo, pero no lo hiciste. Simplemente te dispusiste a hablar con otra chica y fingir que ella es a la que realmente amas.
Durante el día, te disponías a tener una conversación conmigo y hablamos juntos para mí era como si sólo fuésemos amigos, a pesar de que te amo, lo único positivo fueron aquellos momentos en los que sentía que me decías te quiero con tu mirada, y me hacías sentir especial y única.

Bastantes días después del campamento – Definitivamente soy estúpida.
No expresé lo que realmente sentía hacia ti, (lo cual posiblemente fuese un error), pero cuando por fin tuve el valor de hacerlo ya era demasiado tarde.                                         
Tú ya no pensabas en mí ni me mirabas como antes no me querías.
Ahora sé que no soy la única, que ya no soy nada, y para entonces supe que nada fue real…. y lo que pudo ser un “tú y yo,” un nosotros” jamás volverá a ser amor.
 
¿Cómo pude engañarme a mí misma tan fácilmente?                                                            
¿Cómo pude creerte al decir:” yo te amo”?…                                                                            
Lo peor de todo es que siempre supe que no era real,
y que habrían consecuencias al pensar que es verdadero.   
Desgraciadamente la estupidez ciega la realidad.